La propuesta se articula en torno a un concepto de espacios diáfanos que maximizan la flexibilidad y adaptabilidad del centro. Esta configuración abierta permite una óptima distribución del espacio de trabajo, facilitando tanto el trabajo individual como la colaboración espontánea. El diseño del vestíbulo principal representa un punto focal estratégico, actuando como espacio polivalente que puede integrarse con el aula de formación para eventos de mayor escala, sin comprometer la privacidad y funcionamiento del resto de áreas de trabajo.

Se mantiene el acceso principal existente, centrado, dividiendo el local en dos alas. Evitando tener que escoger entre una de las dos si se volcase hacia la calle Luis Morondo, lo que crearía largos recorridos y un control de acceso menos eficaz.

Se realizan acristalamientos con vinilos estratégicamente colocados en ambas fachadas, posicionando el local de ANEL como un referente en el tránsito de la calle Luis Morondo sin perder privacidad. Dichos acristalamientos permiten mantener condiciones óptimas de iluminación natural.