Se opta por generar grandes plazas públicas, que sirven de zona de estancia y espera para el público asistente o las personas familiares. Un espacio agradable y naturalizado, que sirva de conexión entre la calle, el barrio, y el interior del edificio. Se busca la total integración del edificio con su entorno, además de enfatizar su carácter dotacional, sin perder la escala humana.

En la zona de ampliación se opta por disponer espacios independientes para gimnasia masculina y gimnasia femenina, ya que en la actualidad se ubican en el gimnasio (la pieza girada del edificio existente), y no tienen ni el espacio ni las garantías de seguridad necesarias para la práctica deportiva. Se plantea la separación de la nueva “ala” en 3 grandes zonas, de modo que en 2 de ellas se ubiquen los aparatos “fijos” de gimnasia como se ha comentado, y la tercera pueda utilizarse o bien para gimnasia rítmica mediante el despliegue de lonas, o bien para el entrenamiento de cualquier otro deporte. Asimismo, esta “ala” de la ampliación se puede utilizar para el modo competición, redistribuyendo los aparatos de gimnasia, o retirándolos en caso de ser necesario. Igualmente, en el modo competición es viable disponer de las gradas retráctiles para ganar mayor zona de público.

El espacio intersticial entre el pabellón existente y la ampliación se utiliza para generar la comunicación del público de todo el complejo. Se plantea un lucernario practicable, y accesible para mantenimiento desde una de las escaleras, para garantizar la iluminación natural de esa zona. Asimismo, en las pistas se garantiza la iluminación natural mediante dicho lucernario y grandes ventanas altas protegidas por la chapa de fachada microperforada, para evitar deslumbramientos.